Pedagogía en Ciencias Naturales UBB inicia proceso de autoevaluación de cara a lograr una quinta acreditación

Pedagogía en Ciencias Naturales UBB inicia proceso de autoevaluación de cara a lograr una quinta acreditación

La ceremonia fue presidida por el rector Dr. Benito Umaña Hermosilla y consideró la firma del compromiso de autoevaluación de la carrera, por parte del director de la Escuela de Pedagogía en Ciencias Naturales mención Biología o Física o Química, Patricio Chandía Peña, la decana de la Facultad de Educación y Humanidades, Dra. Fancy Castro Rubilar y el coordinador general de Aseguramiento de la Calidad, Dr. Pedro Campos Soto.

El rector Dr. Benito Umaña enfatizó el compromiso de la Universidad con los procesos que permitan asegurar la calidad y el mejoramiento continuo. “Con el inicio oficial del proceso de autoevaluación para una nueva acreditación de la carrera de Pedagogía en Ciencias Naturales, la Universidad reafirma su compromiso institucional con el aseguramiento de la calidad, especialmente en las carreras de pedagogía, que enfrentan un exigente marco regulatorio nacional. Este proceso refleja nuestra responsabilidad como Universidad estatal, pública y birregional de formar docentes con altos estándares de calidad”, señaló.

“Como institución, hemos asumido un esfuerzo sostenido en el fortalecimiento de nuestras capacidades formativas. Asegurar la calidad no es solo una declaración de principios, es una tarea diaria que requiere participación activa, análisis riguroso y voluntad de mejora continua”, agregó el rector.

Marco regulatorio exigente

El coordinador general de Aseguramiento de la Calidad, Dr. Pedro Campos Soto, indicó que “las pedagogías tienen un marco regulatorio muy exigente en el país y la acreditación es obligatoria para estas carreras, igual que en medicina, odontología y los programas de doctorado. También hay una serie de leyes, como la Ley 20.903 que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente, entre otras, que regulan especialmente estas carreras. La Comisión Nacional de Acreditación considera esas regulaciones como base mínima y luego prosigue un análisis más específico para evaluar las posibilidades de acreditar. El aumento de los niveles de calidad requiere recursos y ese es un elemento que debemos considerar. Estamos haciendo un esfuerzo institucional muy importante para ello”, comentó.

Un desafío colectivo

El director de la Escuela de Pedagogía en Ciencias Naturales mención Biología o Física o Química, Patricio Chandía Peña, líder del comité de acreditación señaló que la ceremonia marca un hito para la carrera al comenzar oficialmente la etapa de acreditación 2025.

“Lo hacemos con la convicción de que esta tarea no es individual, sino una responsabilidad compartida, permanente, profunda y estratégica. La acreditación no es solamente un requisito legal. Se trata de una instancia de gestión de calidad que nos invita a mirar con honestidad nuestro proceso formativo, a identificar nuestras fortalezas y a reconocer, con humildad, nuestras oportunidades de mejora. Es un proceso riguroso, técnico y ético, enmarcado en la Ley 20.903 de Desarrollo Profesional Docente, que nos desafía a garantizar que formamos a las y los mejores profesores de ciencias del país”, ilustró.

El director de escuela académico Patricio Chandía enfatizó que el proceso implica una observación participativa, en la que cada integrante de la carrera está convocado a opinar, analizar y proponer. “Más adelante, recibiremos a pares evaluadores externos, quienes contrastarán nuestras declaraciones con la realidad que vivimos día a día. Finalmente, será la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) quien, sobre la base de estas evidencias, emitirá una resolución respecto de nuestra acreditación. Por ello, la participación activa de todos y todas es esencial”, advirtió.

Profesorado idóneo: necesidad fundamental

La decana de la Facultad de Educación y Humanidades, Dra. Fancy Castro Rubilar relevó que las carreras de pedagogía en Chile tienen la obligación legal de acreditarse, lo que refleja la alta valoración de la profesión. “El hecho de que nuestras carreras estén sujetas a esta exigencia refleja que, para el país y su institucionalidad, contar con profesores y profesoras idóneos es una prioridad fundamental. Hago esta afirmación en un contexto particularmente complejo para la pedagogía. Hoy enfrentamos un panorama nacional preocupante, marcado por una escasez de docentes especializados, lo cual debe ser motivo de atención no solo para las universidades, sino también para el Estado, el gobierno y todas las instituciones comprometidas con la educación”, aseveró.

La decana Dra. Castro señaló que formar docentes idóneos implica generar una trayectoria formativa integral y rigurosa, diseñada con propósito y consistencia. “En nuestro caso, esta formación se estructura en torno a cuatro líneas fundamentales: la formación disciplinaria, el área pedagógica, la práctica profesional y la formación integral. Esto asegura que quienes egresan de nuestras carreras no solo dominen su disciplina, sino que también cuenten con las herramientas pedagógicas necesarias para transformar ese conocimiento en aprendizaje significativo”, aseveró.

Compromiso estudiantil

En representación del Centro de Alumnas y Alumnos la estudiante Georgette Shibar Sáez reconoció que el proceso les atañe directamente. “No se trata solo de un trámite administrativo o algo que ocurre “fuera de clases”. Tiene que ver con la calidad de lo que aprendemos, los espacios donde estudiamos, el compromiso de nuestras y nuestros docentes, y la manera en que se organiza nuestra carga académica. Además, la acreditación es clave para acceder a beneficios que para muchos de nosotros son fundamentales para continuar y terminar nuestra carrera en condiciones dignas. También, da mayor peso a nuestro título profesional, fortaleciendo su valor al momento de buscar trabajo y ejercer nuestra vocación docente”, comentó.

Por ello, Georgette Shibar realizó un llamado a sus compañeras y compañeros a participar activamente. “Hoy vemos una comunidad estudiantil presente, interesada y consciente del impacto que esto tiene en nuestro futuro profesional. Nuestra opinión tiene peso, sí importa, y puede marcar una gran diferencia. No se trata de hacer grandes esfuerzos: basta con estar atentos, participar, responder encuestas, compartir nuestras ideas, y sumarnos a espacios de conversación o actividades más recreativas relacionadas con este proceso. Desde el Centro de Estudiantes, nos comprometemos a acompañar este camino, informando, facilitando espacios de participación y motivando a que más compañeras y compañeros se sumen. Porque esta acreditación también la construimos entre todas y todos”, reflexionó.