La Facultad de Educación y Humanidades de la Universidad del Bío-Bío (UBB) acogió los días 21 y 22 de noviembre el II Congreso Internacional de Educación Emocional, bajo el lema “Una mirada desde la acción educativa y psicosocial”.

Este importante evento académico fue organizado en colaboración con la Universidad de Las Américas (UDLA Chile), la Universidad de Concepción (UdeC) y la Universidad Andrés Bello (UNAB), convocando a destacados especialistas nacionales e internacionales en torno a reflexiones, aprendizajes y experiencias sobre la educación emocional.

El objetivo central del congreso fue promover la educación emocional como un componente esencial en todos los niveles educativos, ofreciendo un espacio académico y científico para compartir experiencias profesionales, investigaciones y buenas prácticas. Con ello se busca fortalecer las alianzas entre actores educativos y sociales, contribuyendo al desarrollo integral y al bienestar de las comunidades educativas.

La inauguración del congreso contó con la presencia de la decana de la Facultad de Educación y Humanidades de la UBB, Dra. Fancy Castro Rubilar, quien destacó la relevancia de integrar la educación emocional en los sistemas educativos como una herramienta clave para el desarrollo integral de estudiantes y comunidades. También participaron autoridades como la vicerrectora de UDLA Paz Hormazábal; el vicerrector de Sede Concepción de la UNAB, Carlos González Correa y la directora de la Dirección de Servicios Estudiantiles de la UdeC, Cecilia Pérez Díaz.

Durante la jornada se presentaron distintas ponencias y charlas, a cargo de distintos/as académicos/as y especialistas de Chile, Argentina, España y Perú.

Un equipo comprometido

El comité organizador estuvo conformado por Nelly Lagos y Carlos Ossa de la Universidad del Bío-Bío, junto a académicas colaboradoras como Yasna Anabalón (Universidad Andrés Bello), Karen Bustamante (Universidad de Concepción) y Carmen López (Universidad de Las Américas).

Este congreso, según detalló la Dra. Nelly Lagos San Martín, reafirmó el compromiso de las instituciones organizadoras con la promoción de la educación emocional, fortaleciendo redes de colaboración entre universidades y profesionales, y contribuyendo al avance de esta disciplina en el contexto educativo y social, orientado al bienestar integral.