Pedagogía en Educación General Básica UBB dio inicio al proceso de autoevaluación para una nueva acreditación

Con un llamado al compromiso institucional y a la participación de toda la comunidad educativa, se dio inicio al proceso de Autoevaluación de la carrera de Pedagogía en Educación General Básica con mención en Lenguaje y Comunicación o Educación Matemática de la Facultad de Educación y Humanidades. Autoridades universitarias, representantes estudiantiles y equipos académicos coincidieron en que este hito constituye una valiosa oportunidad para reflexionar sobre el quehacer formativo, fortalecer estándares de calidad y consolidar una trayectoria que ya suma 54 años al servicio de la educación pública del país.
La prorrectora Dra. Angélica Caro Gutiérrez destacó el rol de las profesoras y profesores, sobre todo en las etapas iniciales de la formación, cuando es posible despertar el interés por las distintas áreas del conocimiento.
“Cuando actuamos en las etapas iniciales de la vida escolar, los cambios son posibles. Ahí se puede sembrar la confianza, el interés, las ganas de aprender y de construir un futuro diferente. Por eso, su formación debe ser de excelencia (…) El proceso de autoevaluación que hoy iniciamos tiene que ver con eso, con nuestro compromiso institucional de mejorar continuamente, de revisar nuestras prácticas, de actualizarnos para entregarles a ustedes lo mejor (…) Vivimos tiempos complejos, marcados por desafíos globales como el cambio climático, el avance vertiginoso de las tecnologías, y una creciente necesidad de fortalecer la convivencia y el pensamiento crítico. Para enfrentar estos retos, necesitamos ciudadanos y ciudadanas capaces, con habilidades para pensar, crear y convivir. Y es justamente en las aulas donde ustedes estarán, donde esas capacidades comenzarán a ser cultivadas, desde la infancia”, indicó.
Más de medio siglo de trayectoria
La decana de la Facultad de Educación y Humanidades, Dra. Fancy Castro Rubilar, relevó que las carreras de Pedagogía en Chile se encuentran fuertemente reguladas, lo que implica demostrar de manera constante que se cuenta con planes de formación coherente que responden a estándares de calidad tanto en su diseño como en su implementación.
“Deben sentirse profundamente orgullosos y orgullosas de estar cursando una carrera cuya calidad está plenamente garantizada. No solo egresarán con un título profesional, sino que lo harán con el respaldo de un proceso de formación evaluado y validado, que incluye análisis, reflexión y mejora continua. Cada vez que la carrera logra una buena acreditación, los beneficios se reflejan directamente en ustedes, en los recursos que se destinan a mejorar su formación, y también en el fortalecimiento institucional (…) No es común encontrar en Chile carreras con más de 50 años de historia; nosotros llevamos 54 años formando profesores y profesoras. Tenemos una larga experiencia, y ustedes, como nuevas generaciones, son parte de ese legado. Reciben una herencia construida por quienes vinieron antes, pero también aportan con su mirada, con su experiencia, con los nuevos desafíos que traen consigo”, ilustró.
Fortalecer la calidad de la formación
La directora de la Escuela de Pedagogía en Educación General Básica Rosario Heredia Sacio señaló que el lanzamiento de la autoevaluación es un hito relevante que permite continuar fortaleciendo la calidad de la formación de las y los estudiantes, tarea que la carrera viene realizando durante 54 años de existencia.
“Este proceso nos permite reflexionar sobre la importancia de contar con una carrera acreditada. Actualmente contamos con tres años de acreditación vigente, desde el 2022 hasta el 2025, logro que refleja el trabajo comprometido de toda nuestra comunidad educativa. El desafío principal es abordar las debilidades identificadas y potenciar las oportunidades que éstas emergieron del proceso anterior, experiencia que nos brinda una valiosa base para seguir mejorando y consolidando nuestra fortaleza como programa formativo. Por esta razón, toda la escuela, con todos los actores educativos, académicos, estudiantes, egresados y personal administrativo, estamos convocados a participar activamente en este proceso fundamental para relevar y asegurar la calidad de la formación que impartimos”, aseveró.
Estudiantes comprometidos
La presidenta del Centro de Estudiantes Constanza Hernández Saldías enfatizó que la autoevaluación no es solo responsabilidad de académicos, directivos, empleadores y administrativos, sino que demanda una participación crucial de parte de las y los estudiantes.
“Nosotros somos actores fundamentales en este proceso. Nuestra opinión sobre la calidad de las clases, los recursos disponibles, el acompañamiento docente y las oportunidades de práctica, es información valiosa que los evaluadores necesitan conocer. Por eso les pido que cuando sean convocados a participar en encuestas, grupos focales o entrevistas relacionadas con este proceso, lo hagan con honestidad y compromiso. No se trata de decir únicamente lo positivo, sino de ser constructivos, reconocer la fortaleza de nuestra carrera y también señalar aquellas áreas donde podemos mejorar. Este proceso de autoevaluación es una oportunidad única para ser parte del mejoramiento de nuestra propia formación. Las observaciones y sugerencias que hagamos hoy no solo beneficiarán a las futuras generaciones de estudiantes, sino que también mejorarán nuestra experiencia actual”, argumentó.
Un diagnóstico compartido
El coordinador general de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad, Dr. Pedro Campos Soto, señaló que el proceso de autoevaluación representa una oportunidad para reflexionar de manera profunda sobre el quehacer institucional. “A partir de esa reflexión, podemos identificar aquellos aspectos que requieren mejoras y, en consecuencia, avanzar de manera concreta en nuestro camino hacia la excelencia. Estos procesos nos permiten reconocer nuestras fortalezas, pero también detectar aquellos ámbitos donde es necesario poner mayor énfasis y energía. Y lo más relevante es que se trata de un diagnóstico compartido, donde se recogen múltiples miradas y experiencias. Participan estudiantes, académicos, equipos directivos, titulados y tituladas de la carrera, empleadores, así como también los centros de práctica. Hoy en día, todos estos actores son convocados a través de instancias como la encuesta que nos permite recoger opiniones valiosas y, con ellas, fortalecer aún más los procesos formativos que hemos venido desarrollando”, describió.
El Dr. Campos precisó que en virtud de la legislación vigente las carreras de pedagogía, medicina, odontología, junto con los programas de doctorado, deben estar obligatoriamente acreditados. “Todo este trabajo cuenta con el apoyo constante de la Unidad de Aseguramiento de la Calidad, que acompaña a los programas en cada una de las etapas de estos procesos. No solo durante la autoevaluación y la acreditación propiamente tal, sino también en el período intermedio, que denominamos etapa de mejora continua. En esta fase, los programas deben cumplir con los planes de mejora y compromisos asumidos, y desde la unidad ofrecemos acompañamiento técnico y seguimiento permanente”, ilustró.
El coordinador general destacó que, en el caso de las pedagogías, se cuenta con un programa institucional de fortalecimiento, que permite apoyar de manera constante a estas carreras, generando y consolidando mecanismos robustos de aseguramiento de la calidad en todos los ámbitos de su quehacer académico y formativo. “En síntesis, todo este trabajo colaborativo y sistemático reafirma nuestro compromiso con una formación de calidad, con procesos transparentes y con una mejora continua que beneficie directamente a nuestras y nuestros estudiantes, y al sistema educativo del país en su conjunto”, aseveró.