Con gran asistencia y participación de estudiantes se realizó la inauguración del Año Académico de la Escuela de Trabajo Social de la UBB, donde el objetivo fue dar inicio a las actividades académicas, de reflexión, de aprendizaje, con una temática que fuese relevante para la disciplina, y que de interés actual.

Por lo anterior en ese contexto este año académico se abrió en torno a una reflexión del trabajo social y la salud mental.

Marcelo Gallegos, director de la Escuela de Trabajo Social señaló que luego de dos años de pandemia, se ha evidenciado que el impacto de esta, la salud mental, ha sido muy fuerte y que hay un avance importante en las problemáticas asociadas a eso.

“Creemos que se puede hacer un aporte relevante en la discusión, en el análisis y en la mirada que el Trabajo Social puede tener de la salud mental y en pensar las contribuciones que se pueden hacer también desde la propia disciplina, para abrir la temática como tal, para visibilizarla. Es un tema en la sociedad chilena que está tremendamente estigmatizado, no siempre las personas que hemos tenido, o tienen algún tipo de problema son capaces de contarlo, decirlo, o pedir ayuda, dado todo el contexto y la carga que tiene el decirlo. Por lo tanto, esta actividad apunta en ese sentido, a abrir la conversación, a visibilizar la importancia de la salud mental, a reflexionar sobre las dificultades que existen, y a pensar cómo la disciplina puede contribuir en ese sentido”, señaló el Director.

Por su parte Alejandro Castro, Trabajador Social, docente de la Escuela de Trabajo Social de la U. Alberto Hurtado y miembro de la Sociedad de Salud Mental Comunitaria Chilena, enfatizó en la importancia que tiene que los propios estudiantes generen sus instancias propias, que puedan significarles lugares de autoayuda, de contención, ya que te encuentras harto con estos temas en el campo laboral.

“Venía un poco asustado ya que hace rato que no se hacen charlas en ningún lado, y el tema de salud mental no era tan visto antes, y hoy día ha adquirido una importancia relevante para nuestra sociedad. En ese sentido no sabía qué esperar tampoco de parte de los oyentes, pero me di cuenta al término de la exposición que sobre todo de parte de los estudiantes hubo una participación tremenda de cosas que hay mucho desconocimiento y estigma, y también que, desde nuestra disciplina, los trabajadores sociales, somos parte de ese estigma, pero además trabajamos con esas personas. Creo que esas dudas que empezaron a surgir en el público, fueron bien interesantes. Que se hagan ese tipo de preguntas, que problematicen estas cosas que de repente va más allá de trabajar para una institución, sino que con un sujeto”, aseguró el académico, y concluyó: “Este es un espacio que creo que todas las universidades debieran tomar como un lugar de conversaciones internas, porque los problemas de salud mental van a persistir a propósito de las condiciones de vida actuales”.